Los resultados obtenidos en las miles de intervenciones realizadas han demostrado que la colocación de un balón intragástrico favorece la pérdida de peso en los pacientes que se someten a esa intervención. Sin embargo, el balón intragástrico no es una solución milagrosa que funciona por arte de magia, sino que se trata de un dispositivo que, colocado en el estómago vía endoscópica, sin necesidad de cirugía, consigue que el paciente tenga una mayor sensación de saciedad y, por consiguiente, que la ingesta de alimentos sea menor.
El balón gástrico o intragástrico, para que sea verdaderamente eficaz y efectivo, debe complementarse con la práctica de ejercicio y con una dieta sana, saludable y equilibrada. Para ello, Obesidad López-Nava dispone de un equipo multidisciplinar altamente cualificado, donde encontramos nutricionistas (quienes se encargarán de reeducar los hábitos alimenticios del paciente) y psicólogos (quienes ayudan al paciente a introducir unos hábitos positivos y saludables).
Es importante que el paciente sea supervisado periódicamente tanto por el nutricionista como por el psicólogo, preparando así sus dietas, sus pautas alimenticias y la sustitución de hábitos negativos por otros mucho más saludables y satisfactorios, con el objetivo de luchar contra la obesidad y ayudar, de este modo, a mejorar la calidad de vida.
Así pues, el balón gástrico o intragástrico se encargará de aportar al paciente una mayor sensación de saciedad, con lo que se facilitará la pérdida de peso, se mejorará el estado de salud y la calidad de vida, siempre y cuando se acompañe de actividad física y ejercicio, nuevos hábitos y de una dieta o de una reeducación en la relación con la comida.
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