La obesidad: un riesgo grave para la salud

La obesidad es una enfermedad que representa un riesgo grave para la salud del paciente. La medida más práctica para evaluar la presencia de sobrepeso es el cálculo del índice de masa corporal (IMC), expresado por el cociente: peso (kg)/altura2 (m2): normopeso 20- 24,9 kg/m2; sobrepeso 25- 29,9 kg/m2; obesidad 30- 34,9 kg/m2; obesidad moderada 35-39,9 kg/m2; obesidad severa, extrema o mórbida 40- 49,9 kg/m2; obesidad supermórbida > 50 kg/m2.

El objetivo del tratamiento de la obesidad

El objetivo del tratamiento es conseguir una pérdida de peso controlada y mantenida. Para ello, el paciente debe adoptar un cambio definitivo en el estilo de vida: restricción calórica en la dieta, realización de ejercicio físico de forma habitual y modificación de hábitos de vida poco saludables.

Tratamientos quirúrgicos y no quirúrgicos para la obesidad

En obesos severos o si presenta una obesidad moderada pero padece además otras enfermedades importantes, la cirugía (bariátrica) constituye la medida más efectiva. Desde hace ya varios años está disponible una técnica endoscópica (balón intragástrico), sin necesidad de cirugía, que puede ayudarle a perder peso.

¿Qué es el balón intragástrico?

El balón intragástrico es una medida temporal para reducir peso de forma significativa que se contempla en 2 situaciones: en pacientes con indicación de operarse pero que debido a su obesidad presentan un alto riesgo quirúrgico; o en pacientes que no precisan operarse en los que el cambio de estilo de vida es poco eficaz.

Con la introducción de un balón de pequeñas dimensiones en el estómago se consigue que el paciente necesite ingerir una cantidad menor de alimento para alcanzar la plenitud gástrica y saciar su apetito.