El sobrepeso y la obesidad tienen multitud de efectos negativos en nuestra salud y en especial sobre la salud de nuestro corazón. Hoy se celebra el Día Mundial del Corazón, una fecha en la que la comunidad internacional pretende concienciar sobre la importancia de cuidar el músculo más importante que tenemos, el corazón.

Los estudios demuestran que uno de los factores de riesgo más importantes de enfermedades cardiovasculares es el sobrepeso. La obesidad aumenta el riesgo de hipertensión, diabetes, alteraciones lipídicas y apnea del sueño, entre otras patologías que- en definitiva- merman considerablemente la salud de nuestro corazón.

Por poner un ejemplo muy sencillo, el 75 por ciento de los pacientes que acuden a urgencias con un infarto de miocardio padecen sobrepeso u obesidad, según la última encuesta emitida por la Sociedad Española de Medicina Intensiva Crítica y Unidades Coronarias. De esa cifra además se extrae que el 62 por ciento de los casos tenía hipertensión y que el 52 por ciento contaba con cifras de colesterol elevadas.

Con estos datos no es de extrañar que el exceso de peso se encuentre detrás de muchas de las muertes causadas por problemas cardiovasculares en nuestro país y en el resto del mundo.

Control de peso y cuidado del corazón: cómo el peso corporal impacta en la salud cardiovascular

El corazón es el órgano que impulsa la vida, y mantenerlo sano es crucial para disfrutar de una buena calidad de vida. Aunque muchos asocian el control de peso solo con la estética, es importante comprender que el peso corporal tiene un impacto directo en la salud de nuestro corazón. De hecho, la obesidad y el sobrepeso son factores de riesgo bien documentados para diversas enfermedades cardiovasculares.

En este artículo, exploramos la relación entre el control de peso y el cuidado del corazón, y cómo el mantener un peso saludable puede reducir significativamente el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares.

¿Cómo afecta el exceso de peso al corazón?

Cuando hablamos de sobrepeso u obesidad, nos referimos a una acumulación excesiva de grasa corporal que puede generar efectos negativos en todo el organismo, especialmente en el sistema cardiovascular. El exceso de peso incrementa el riesgo de enfermedades como la hipertensión, enfermedades coronarias y accidentes cerebrovasculares. A continuación, te explicamos cómo se produce esta relación.

1. Aumento de la presión arterial (hipertensión)

La hipertensión arterial es una de las condiciones más comunes asociadas con el sobrepeso. Cuando se tiene exceso de peso, el corazón necesita trabajar más para bombear sangre a través del cuerpo, lo que incrementa la presión sobre las arterias. Con el tiempo, esto puede dañar los vasos sanguíneos y aumentar el riesgo de ataques al corazón y accidentes cerebrovasculares.

2. Mayor riesgo de arteriosclerosis y enfermedades coronarias

El exceso de grasa corporal contribuye a la acumulación de placas de grasa en las arterias, un proceso conocido como arteriosclerosis. Este bloqueo de las arterias dificulta el flujo sanguíneo y puede causar problemas graves como angina de pecho o infartos. Las personas con sobrepeso tienen un riesgo significativamente mayor de sufrir enfermedades coronarias debido a estos factores.

3. Dislipidemia (niveles altos de colesterol y triglicéridos)

Las personas con sobrepeso u obesidad suelen tener niveles elevados de colesterol malo (LDL) y triglicéridos, lo que contribuye a la formación de placas en las arterias. El control de peso es clave para reducir estos niveles y, de esta manera, proteger la salud del corazón.

4. Aumento del riesgo de diabetes tipo 2

El sobrepeso también está estrechamente relacionado con el desarrollo de la diabetes tipo 2, una enfermedad que afecta la capacidad del cuerpo para regular los niveles de azúcar en sangre. La diabetes aumenta significativamente el riesgo de sufrir problemas cardiovasculares debido a su impacto en los vasos sanguíneos y las arterias.

¿Cómo el control de peso ayuda a cuidar el corazón?

Mantener un peso saludable tiene múltiples beneficios para la salud cardiovascular. A continuación, te explicamos algunos de los efectos positivos que el control de peso puede tener en la salud de tu corazón.

1. Mejora la presión arterial

Perder incluso una pequeña cantidad de peso puede ayudar a reducir la presión arterial, ya que al reducir el exceso de grasa corporal, el corazón no tiene que trabajar tan duro para bombear sangre. Esto disminuye el riesgo de hipertensión, que es un factor clave en el desarrollo de enfermedades cardíacas.

2. Disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos

El control de peso contribuye a mejorar el perfil lipídico, reduciendo el colesterol LDL y los triglicéridos en sangre. Esto disminuye el riesgo de arteriosclerosis, permitiendo que la sangre fluya de manera más eficiente a través de las arterias y reduciendo el riesgo de ataques al corazón y accidentes cerebrovasculares.

3. Reduce el riesgo de diabetes tipo 2

Perder peso y mantener un índice de masa corporal (IMC) saludable ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina, lo que disminuye el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Como mencionamos anteriormente, la diabetes es un factor de riesgo importante para las enfermedades cardiovasculares, por lo que su prevención es clave para el cuidado del corazón.

4. Mejora la función cardiovascular

El control de peso no solo reduce el riesgo de enfermedades cardíacas, sino que también mejora la salud general del sistema cardiovascular. Con un peso saludable, el corazón puede bombear sangre de manera más eficiente, el sistema circulatorio funciona mejor y las arterias se mantienen flexibles, lo que facilita el flujo sanguíneo.

5. Disminuye la inflamación

La obesidad está asociada con una mayor inflamación sistémica, que puede afectar negativamente a los vasos sanguíneos y aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas. Mantener un peso saludable reduce la inflamación, lo que ayuda a proteger el corazón de daños a largo plazo.

Estrategias para controlar el peso y proteger el corazón

Mantener un peso saludable no solo implica reducir calorías, sino adoptar un estilo de vida saludable. Aquí tienes algunas estrategias que pueden ayudarte a controlar tu peso y cuidar tu corazón al mismo tiempo:

1. Adopta una dieta equilibrada

La alimentación juega un papel fundamental en el control del peso y la salud cardiovascular. Es importante priorizar una dieta rica en frutas, verduras, proteínas magras, grasas saludables (como las de los frutos secos y el aceite de oliva) y carbohidratos complejos. Evita los alimentos ultraprocesados y ricos en azúcares refinados, ya que estos pueden contribuir al aumento de peso y a problemas cardíacos.

2. Haz ejercicio regularmente

La actividad física es esencial para controlar el peso y mantener la salud cardiovascular. El ejercicio aeróbico, como caminar, correr, nadar o andar en bicicleta, mejora la circulación sanguínea, fortalece el corazón y ayuda a quemar calorías. Se recomienda al menos 150 minutos de actividad moderada por semana.

3. Controla las porciones

A veces, el exceso de peso no solo se debe a lo que comemos, sino a las porciones. Aprender a reconocer las señales de saciedad y evitar comer en exceso es crucial. Comer más lentamente, disfrutar de cada bocado y servir raciones más pequeñas son estrategias efectivas para evitar el sobrepeso.

4. Realiza chequeos médicos regulares

Es importante someterse a chequeos médicos periódicos para monitorear la salud del corazón y detectar cualquier signo temprano de enfermedades cardiovasculares. Controlar regularmente la presión arterial, el colesterol y los niveles de glucosa es clave para la prevención.

El control de peso es fundamental para mantener un corazón sano. La relación entre el exceso de peso y los problemas cardiovasculares es clara: reducir el peso corporal no solo mejora la estética, sino que tiene beneficios directos sobre la presión arterial, el colesterol, la función cardiovascular y el riesgo de diabetes tipo 2.

Método Apollo para control de peso

Precisamente y por ello, desde la Unidad de Endoscopia Bariátrica dirigida por el Dr. López-Nava, animamos a los pacientes a llevar un control alimenticio saludable y a realizar ejercicio de forma regular. Asimismo recomendamos acudir a terapias o tratamientos complementarios como pudiera ser las diferentes técnicas de endoscopia de la obesidad.

Los pacientes, por ejemplo, intervenidos con el método Apollo, pierden un 200 por ciento más de peso que los que tan sólo hacen dieta y ejercicio. Estas medidas o tratamientos pueden ser un seguro de vida en personas que padecen riesgo cardiovascular.

Las cifras no engañan y está comprobado que aquellos pacientes que pierden 10 kilogramos reducen su hipertensión arterial entre 5 y 20 mm. Esta pérdida de peso no solo nos hará que nos sintamos más ágiles y vitales, también nos ayudará a tener un seguro de vida.

Y es que corazón, solo hay uno.