Actualmente, en nuestro país y en el mundo entero, la tendencia creciente es verse y sentirse bien, más tener un peso adecuado y saludable. Sin embargo, para muchas personas no es sencillo alcanzar ese objetivo, pues aunque se someten a dietas forzosas y entrenamientos físicos agotadores no logran obtener los resultados deseados.

Es en esos casos cuando se suele recurrir a métodos quirúrgicos como la manga o el bypass gástrico, pero para quienes desean métodos menos agresivos la solución puede ser el balón gástrico.

El equipo de Obesidad López-Nava explica que la técnica del balón intragástrico consiste en introducir un dispositivo hecho de silicona en el estómago del paciente mediante una endoscopia, con el fin de conseguir la reducción de peso en personas con obesidad mórbida (obesidad grave IMC mayor a 40). Una vez dentro del paciente se procede al llenado con solución fisiológica teñida de azul de metileno, cuando se finaliza el llenado el balón se cierra automáticamente mediante una válvula.

El balón gástrico está desarrollado especialmente para no deteriorarse con la acidez del estómago, y está indicado en pacientes con sobrepeso, pero que no se hayan sometido a cirugías anteriores como bypass o manga gástrica.

Dieta y tiempo con el balón gástrico

Este sistema debe acompañarse de una dieta estricta y un programa de modificación del comportamiento alimenticio y de hábitos de vida. Reduce el tamaño del estómago y estimula el centro nervioso de la saciedad, enviando al cerebro la señal de que se encuentra lleno, por lo que el paciente no siente hambre.

Después de la introducción de balón, el paciente debe someterse a una dieta líquida, mientras el estómago se adapta al nuevo cuerpo extraño, solo puede realizar ejercicios cardiovasculares, y como el primer mes es considerado período de adaptación, está contraindicado levantar peso durante este tiempo.

El paciente no debe durar más de seis meses con el balón; sin embargo, hay países donde el balón intragástrico se coloca por un año, y luego de un período de reposo, se puede volver a colocar un nuevo balón en pacientes que necesiten perder más peso.

Según los expertos este tratamiento no genera efectos secundarios permanentes, aunque el paciente puede presentar distensión abdominal, náuseas y ardor, durante los primeros tres días.

Finalmente, asegura el equipo que la mayoría de los pacientes pierden, en promedio, entre 20 a 30 kilos en 6 meses, siempre que cumplan el plan de dieta indicado y el programa para modificar sus hábitos alimenticios.