Aunque conocemos de sobras algunos beneficios de la práctica de actividad física (previene y controla la diabetes, ayuda a bajar el colesterol y los triglicéridos y a mantener controlada la tensión arterial, disminuye el riesgo de problemas cardiovasculares, mejora la autoestima, disminuye el estrés y la fatiga mental…) muchas veces las excusas que ponemos para no practicar ejercicio son más poderosas que los motivos que tenemos para realizar actividad física. Sin embargo, el hecho de llevar en el estómago un balón intragástrico no puede convertirse en una barrera para no practicar deporte, sino todo lo contrario. Debe transformarse en una motivación extra, porque como ya sabemos, las técnicas de cirugía de la obesidad necesitan ir acompañadas de una dieta sana y equilibrada y de la práctica de actividad física para que sean verdaderamente efectivas y consigamos perder peso.   Veamos unas pocas de esas excusas e intentemos dar respuesta a ellas.

No tengo tiempo. El tiempo no será un problema, en primer lugar porque con unos pocos minutos al día hay suficiente y en segundo lugar porque el plan de ejercicios personalizado se acomodará a tu rutina laboral y personal.

Me duelen las articulaciones. Existen muchos deportes distintos, y el equipo de asesores deportivos de Obesidad López-Nava te ayudará a encontrar el que sea mejor para ti y no sobrecargue las zonas donde hay dolor.

Estoy cansado. La práctica de actividad física hace que segreguemos endorfinas y serotonina, con lo que tendrás más energía y te sentirás con más ánimos. Además dormirás mejor, lo que hará que te despiertes menos cansado.

Hacer deporte me da hambre. No es un problema si tras la práctica del ejercicio comes de un modo sano y saludable. Si quemas más calorías de las que consumes no engordarás.   El equipo de asesores deportivos de Obesidad López-Nava diseñará un plan de ejercicios personalizado que se ajuste a las rutinas, hábitos y necesidades de cada paciente, y que tenga en cuenta el tipo de cirugía de la obesidad (balón intragástrico, método Apollo…) practicada en cada caso. Así pues, no debes preocuparte.   El balón intragástrico no es una excusa para no hacer ejercicio; el balón intragástrico es una motivación.

Ángel Rull – Psicólogo.