Los pacientes que se han sometido a alguno de nuestros tratamientos contra la obesidad (método POSE, manga POSE, balón gástrico, balón intragástrico…) con el objetivo de perder peso y que en esta época se marchan de vacaciones pueden ver alterada su rutina diaria de ejercicios y consecuentemente alterar y disminuir así la pérdida de peso.

Puede parecernos que el verano es una mala temporada para practicar deporte o para hacer ejercicio porque asociamos el verano con las vacaciones y el ocio. Sin embargo, el verano es una buena época para practicar ejercicio ya que podemos quemar calorías con juegos y actividades practicadas al aire libre, jugando o haciendo turismo, sin perder con ello nada de nuestro tiempo de ocio.

Veamos unos pocos ejemplos:

Un paseo por la playa puede quemar alrededor de 155 kcal.
Jugar al frisbee durante 30 minutos consume unas 370 kcal.
Dar un paseo en bicicleta durante una hora quema unas 450 kcal.
Visitar una ciudad durante 4 horas quema también alrededor de 450 kcal.
Nadar en la piscina durante media hora consume unas 150 kcal.
Pasear por la montaña durante dos horas quema casi 500 kcal.
Bailar durante una hora consume unas 200 kcal.

Sin embargo, en verano hay que seguir unos cuantos consejos debido a que una deshidratación puede tener efectos graves en nuestra salud. Por ello se recomienda hidratarse constantemente (aguas, frutas, zumos…), no practicar deporte en las horas de más sol (de 12 h. a 15 h.) y reposar al menos 2 horas antes de meternos en el agua o practicar alguna actividad física.

El verano no es una excusa para abandonar la práctica de la actividad física sino todo lo contrario.
Es una excelente época para realizar actividades físicas que durante el resto del año no podemos practicar, como la natación, los paseos en bicicleta, las excursiones por la montaña o el campo… De este modo, adaptando nuestro ocio a nuestro plan de actividad física, podremos seguir quemando calorías y perdiendo peso como durante el resto del año, y de una manera más amena.