Uno no adelgaza porque tenga el estómago pequeño, adelgaza por lo que deja de comer. Lo que hay que hacer es cambiar esos hábitos y costumbres y luego mantenerse a base de comer de otra manera. Hemos visto que no hace falta reducir de una manera definitiva el estómago, sino que simplemente con dos, tres años y luego un estómago normal, realmente el paciente puede percibir que ha cambiado de hábitos y es una persona nueva. Lo bueno de esta reducción de estómago es que a los tres o cuatro años, el estómago poco a poco vuelve a la normalidad.
Deja tu comentario