Al ser a través de la boca, que es un orificio natural, llegamos directamente al interior del estómago. Si lo hiciéramos a través de la pared abdominal, tenemos que atravesar la piel, la grasa, los músculos, romper la pared del estómago… Ese trayecto puede tener muchas complicaciones y es agresivo. A través de la boca puedes entrar y salir las veces que sea necesario. En segundo lugar, el riesgo de complicaciones es muchísimo menor y si tienes que reintervenir por alguna causa, no tienes que volver a abrir una cicatriz. Luego la recuperación es rapidísima, el paciente se va a casa en el mismo día o a la mañana siguiente.