Existen gran cantidad de motivos para decidirse por uno de los tratamientos endoscópicos contra la obesidad más seguros y eficaces de la actualidad, el balón intragástrico. Veamos algunos de los más importantes.
Eficacia. El tratamiento con balón intragástrico es eficaz. Siguiendo el plan de dieta y ejercicio físico se consigue adelgazar y no recuperar el peso. Olvídate del efecto rebote.
Seguridad. Las miles de intervenciones realizadas con éxito avalan el balón intragástrico como una de las opciones más seguras para luchar contra el sobrepeso y la obesidad.
Seguimiento personalizado. Durante los dos años del tratamiento, un equipo multidisciplinar experimentado acompaña y aconseja al paciente en todo momento.
Sin efecto rebote. Una vez retirado el balón intragástrico del estómago, el paciente mantiene el peso y no vuelve a recuperar los quilos perdidos gracias a que ha aprendido, durante el tratamiento, a controlar su alimentación y su estilo de vida.
Mejora de la calidad de vida. Los tratamientos endoscópicos contra la obesidad, como el balón intragástrico, no solo pretenden que el paciente adelgace (hecho que proporciona mejoras a nivel físico y psícológico) sino también, y lo más importante, que adopte unos hábitos de alimentación y actividad diaria sanos y saludables.
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