Actualmente, y gracias a los avances médicos, podemos afirmar que los procedimientos de endoscopia bariátrica son seguros y eficaces para el control de la obesidad. Pero, una vez realizado, el paciente debe tener en cuenta que la alimentación adquiere un rol destacado a la hora de favorecer la recuperación y la pérdida progresiva de peso. Por eso, en este artículo queremos contarte las claves para llevar a cabo una correcta dieta post endoscopia y así conseguir tu objetivo de mantener tu peso ideal.

Si bien es cierto que, cada vez contamos con una mayor cultura de nutrición, y podemos nombrar los alimentos que nos ayudan a adelgazar y los que nos hacen ganar peso, también es habitual escuchar frases del tipo “hice una dieta y no adelgacé”, “bajé 2 tallas, pero las recuperé” … Por eso, el secreto para perder peso no es la dieta que vamos a prescribir a cada paciente, sino cómo le acompañaremos desde nuestra unidad de Endoscopia Avanzada de la Obesidad para ayudarle a cumplirla y, por tanto, a perder peso y mantenerse a largo plazo.

El primer paso para adelgazar: reducir el apetito con la gastroplastia endoscópica

La primera forma para abordar la pérdida de peso es la gastroplastia endoscópica, que nos permite incidir en las señales de hambre y saciedad que emite el estómago. Así, el paciente puede hacer esta dieta de forma muy efectiva, fácil, sin hambre y sin recurrir a fármacos.

Gracias a los avances de la tecnología, la gastroplastia endoscópica nos permite modificar la forma del estómago para que emita menos estímulos de hambre, a la vez que se sacia antes. Y esto, se puede lograr mediante una técnica segura y sencilla, a través de la boca, sin cortes ni cicatrices, lo que implica que el paciente puede continuar con su actividad habitual en un breve periodo de tiempo. Y en ese día a día, es donde comienza el siguiente paso de la pérdida de peso: modificar los hábitos de alimentación.

Objetivos de la dieta post endoscopia

El plan de alimentación del paciente que se realiza un tratamiento de reducción de estómago sin cirugía cuenta con una fase líquida que transita progresivamente a sólida.

Durante esta etapa, que dura alrededor de un mes, los objetivos fundamentales son proteger el tracto digestivo durante la fase post operatoria, garantizar un aporte proteico adecuado para mantener masa magra y prevenir déficits nutricionales (hierro, calcio, vitaminas liposolubles).

Algunos de los alimentos presentes en esta etapa son caldos colados, gelatinas, leches desnatadas, batidos proteicos, purés de verduras, frutas coladas, tortillas blandas o pescados al vapor.

Una vez entramos en la fase de los alimentos sólidos, el objetivo es facilitar la adaptación a nuevas pautas alimentarias que se personalizan para cada caso (alimentos, combinaciones nutricionales, cantidades, maneras de comer…), y ayudar al paciente a que pueda consolidar esos nuevos hábitos.

Acompañar al paciente, clave para que pueda cumplir la dieta post endoscopia

Tras 20 años de experiencia, somos conscientes de que las personas que llegan a nuestra unidad para tratar la obesidad han pasado, en la mayoría de los casos, por numerosos intentos de adelgazamiento.

Por eso, a la hora de planear una dieta post endoscopia para pacientes que han pasado por una gastroplastia endoscópica, el problema no está tanto en diseñar los menús, sino en que el paciente pueda cumplirlos. Y para eso, cuenta con el acompañamiento y el seguimiento del equipo multidisciplinar que conforma la unidad del Dr. López-Nava.

Un plan de triple ayuda para adelgazar con éxito

Cuando se pone en nuestras manos, el paciente cuenta con una TRIPLE ayuda. La primera, la gastroplastia endoscópica, que quita el hambre y produce saciedad precoz.

La segunda es el acompañamiento nutricional para cambiar el estilo de vida. Esto significa que vamos a detectar los errores alimentarios, esos que han hecho ganar peso. Los vamos a eliminar y, además, vamos a crear una dieta para adelgazar que sea fácil de cumplir.

Para ello, trabajaremos sobre los hábitos de vida de la persona: cómo es su vida social, su vida laboral, sus actividades frecuentes… Porque el paciente ya sabe lo que debe o no comer, pero lo que hará el equipo de nutrición de nuestra unidad es revisar el día a día. ¿Qué compromisos tiene hoy el paciente? ¿Tiene un viaje de trabajo? ¿Le han invitado a una fiesta el fin de semana? ¿Va de boda? ¿Dónde va de vacaciones? ¿A un crucero, todo incluido? Entonces, no estamos hablando solo de dieta, sino de estilo de alimentación y estilo de vida.

Aprender a comer sin dejarse llevar por las emociones

La tercera ayuda, también de gran relevancia, se centra en el ámbito emocional. El equipo de psicología bariátrica de la unidad trabaja con el paciente para lograr que su conducta emocional no modifique su forma de comer y que la dieta post endoscopia sea un éxito.

Por hacer una comparación, podríamos hablar del tipo de apoyo con el que cuentan los deportistas de élite: si están eufóricos, deprimidos, con estrés o lesionados, comen más o menos igual.

Entonces, no se trata de comer según dicta la ansiedad o las emociones del momento, sino de alimentarse con lo que corresponde, con la dieta establecida, en este caso, para perder el exceso de peso. Este tercer punto de la ayuda supone un acompañamiento con psicología bariátrica para desconectar las emociones del paciente de su conducta alimentaria.

Cómo saber si estamos alimentándonos de manera adecuada

En este seguimiento nutricional que lleva a cabo el equipo de nutrición de Endoscopia Avanzada de la Obesidad, se tienen en cuenta diferentes factores para asegurar la salud del paciente durante el proceso de adelgazamiento.

  • El estilo de vida y hábitos, como hemos señalado en párrafos previos. También se priorizan los gustos del paciente por determinados alimentos, siempre que estén alineados con el objetivo de pérdida de peso y la generación de hábitos de alimentación saludables.
  • El control de intolerancias alimentarias: ajustar texturas y alimentos si generan molestias o problemas al paciente.
  • La ingesta de alimentos de calidad en las proporciones adecuadas, para garantizar el aporte adecuado de macronutrientes (proteína, grasa, hidrato de carbono) y micronutrientes (hierro, calcio, vitamina D y vitaminas B…)
  • La hidratación constante, generalmente con el consumo de 1,5 l/dí

Con este este enfoque multidisciplinar para la dieta post endoscopia, aseguramos una atención integral y personalizada que permita al paciente conseguir su objetivo de pérdida de peso y ganar en confianza y calidad de vida.

Si te encuentras en esta situación, sientes que las dietas no funcionan y quieres explorar otras opciones para adelgazar, te invitamos a que contactes con nuestro equipo para que puedan resolver tus dudas y proporcionarte información sobre los tratamientos endoscópicos de la obesidad que ofrecemos en la unidad del Dr. López-Nava.