Nuestro ritmo de vida, trabajo, familia, vida social y, también, el merecido descanso nos impide a menudo pisar el gimnasio tanto como nos gustaría, o al menos tanto como nuestro cuerpo necesita. Por si esto fuera poco, la comida que nuestro cuerpo ingiere a lo largo del día suele tener más calorías de las realmente saludables. Por eso, su reducción se convierte en una tarea obligatoria para que el peso no vaya aumentando, incluso para que podamos reducirlo. Pon en práctica a partir de hoy estas 6 formas de quemar calorías.
- El frío es tu aliado. Al bajar la temperatura ambiental el organismo quema más calorías para poder regularle. Quedarse en el sofá en invierno está absolutamente contraindicado. ¡Sal fuera y pasa un poquito de frío!
- Aléjate del sedentarismo en la oficina. Levántate de la silla al menos una vez cada 50 minutos. Ve al baño, bebe agua, paséate por la fotocopiadora… Si se te olvida, ponte un post it o una alarma en el móvil.
- Disfruta del suelo de tu casa. Ve la TV, lee, escribe… todo lo que hagas desde el suelo te obliga a usar más músculos y ejercitarlos al levantarte.
- Café, por favor. Anda hacia el trabajo (si vives muy lejos, bájate dos o tres paradas de metro o autobús antes) y toma el café una vez que estés en la oficina. En ayunas habrás quemado más calorías gracias al paseo.
- Ejercicio siempre a primera hora. Suda antes de desayunar, acelerando así el metabolismo, quemando más calorías y activándote ya para todo el día.
- Levanta peso, ya sea en el gimnasio o en tu vida diaria, como con las bolsas de la compra. Este extra a tu rutina acelera la quema de calorías y ayuda a tonificar.
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