Semana Santa es sinónimo de recogimiento para unos y vacaciones para otros. Pero para todos son días de gran esplendor gastronómico, con platos apetitosos y muchos dulces que nos animan a abusar de ellos. En Obesidad López-Nava hemos querido reunir a los principales protagonistas para saber cuáles son los más calóricos y que seamos capaces de apreciarlos con conciencia y cierta mesura.
Potaje de vigilia
Esta delicia está elaborada con garbanzos, bacalao, espinacas y otras verduras. Una ración media nos aporta 295 kilocalorías y resulta una excelente opción, porque reúne en un solo plato todos los nutrientes esenciales. Solo hay que prestar atención al aceite y a la sal que se empleen a la hora de cocinarlo.
Torrijas
Una torrija de leche o vino de 243 gramos puede llegar a suponernos una ingesta de 566 kilocalorías, según explica Sportlife, por lo que conviene minimizar o evitar su ingesta si hay problemas de sobrepeso u obesidad. Una buena alternativa (que reduce las kilocalorías a la mitad) consiste en emplear pan integral y leche de soja en vez del tradicional pan bombón y de la leche de vaca. En cualquier caso son buenas fuentes de calcio y vitaminas.
Pestiños de miel o azúcar
Muy populares en los hogares andaluces, estos sabrosos dulces pueden llegar a tener, al menos, 300 kilocalorías por unidad si son medianos de tamaño. Mejor evitarlos por su alto contenido en grasas.
Mona de Pascua
Un tradicional bollo de la zona de Cataluña que incluye un huevo cocido en su interior. Una ración contiene más de 450 kilocalorías y tiene un alto contenido en grasas, grasas saturadas y proteínas. Por eso es recomendable reducir su consumo al mínimo o prescindir de ellos.
Longaniza de Pascua
Un embutido muy típico de estas fechas en la Comunidad Valenciana. Tiene un sabor más especiado que las habituales y también se cura menos días, por lo que resulta algo más jugosa. Unos cien gramos de este producto aportan 428 kilocalorías y una gran cantidad de grasa. Por eso hay que evitarla en el caso de que sigamos una dieta de adelgazamiento.
Soldaditos de Pavía
Esta fritura a base de bacalao tan típica de Madrid y de otros puntos de España es deliciosa y no tan calórica como pudiera pensarse. Una unidad contiene 184 calorías y altos niveles de fósforo y vitaminas liposolubles. Si se opta por probarlas, mejor que sea acompañadas de ensalada. Pero si estás a dieta, quizá es más conveniente consumir el pescado a la plancha.
Sopas de ajo
Muy típicas del Norte de la península en Semana Santa, un plato de 140 gramos de esta sopa puede tener unas quinientas calorías, por lo que no se aconseja su consumición. Una alternativa más saludable está en incluir el ajo en un caldo de verduras sin aceite, aunque somos conscientes de que todo parecido con la original es ficción.
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