El balón intragástrico es un procedimiento efectivo para la pérdida de peso. Este tratamiento ayuda a perder peso con rapidez y sin el sacrificio de una dieta estricta. El paciente se llena más rápido y con menos cantidad.
Importancia de la dieta antes y después del balón intragástrico
La alimentación juega un papel crucial en esta intervención, desde la preparación antes de la implantación del balón, hasta el proceso de adaptación y el después tras haberlo colocado.
Es de vital importancia que el paciente se implique antes, durante y después de la intervención para conseguir los mejores resultados y mejorar su bienestar físico y mental.
De igual forma, el equipo médico estará apoyando y guiando al paciente con dieta según sus necesidades y para que la alimentación que se lleva durante el balón contenga todo tipo de alimentos, siguiendo una dieta sea variada y equilibrada.
Dieta antes del balón intragástrico
Antes de la colocación del balón, el paciente debe seguir 1 día de dieta líquida. Durante estos días, la dieta es crucial para preparar el cuerpo del paciente y asegurar que el estómago e intestino están libres de residuos alimenticios en el momento de la implantación.
Se promueve al paciente para comenzar a adoptar hábitos saludables antes del procedimiento que le serán positivos para seguir después de la inserción del balón.
Alimentos para evitar antes del procedimiento
Es importante no tomar bebidas estimulantes (té, café, cacao, o muchas destinadas a deportistas), carbonatadas (tipo cola o naranja), o alcohólicas, ya que pueden irritar la mucosa gástrica, de modo que cuando el paciente se coloque el balón puede tener una peor adaptación.
Dieta después del balón intragástrico
A partir de la colocación del balón intragástrico, el paciente debe seguir una serie de pautas dietéticas con el objetivo de mejorar la tolerancia a los alimentos. Durante los primeros días, se deben tomar líquidos isotónicos y polos de hielo fríos con el objetivo de rehidratar.
Es posible que el paciente tenga vómitos frecuentes durante estos dos días, ya que el estómago detecta un “cuerpo extraño” e intenta expulsarlo, generando contracciones abdominales que provocan los vómitos. Estos síntomas remiten a los días. Según la adaptación de organismo.
Fase líquida
Después de la implantación del balón, la dieta debe ser de alimentos líquidos y fríos, que no sean estimulantes ni irritantes. Así el estómago no tendrá presión y se adaptará más fácilmente el balón. El paciente puede consumir agua, caldos, infusiones o batidos.
Fase semi líquida
Se incorporan alimentos de consistencia semilíquida. Purés semilíquidos de verduras acuosas y no filamentosas. También se puede introducir el yogur de consistencia normal.
Durante la fase líquida y semilíquida, el paciente tiene un refuerzo a través de un complemento alimentario, que le proporciona la energía y los nutrientes necesarios para cubrir las necesidades diarias recomendadas. Alimentos blandos de fuente proteica (queso fresco, claras, huevos, jamón york o pavo)
Fase normal
En esta fase los alimentos ya implican una masticación. Sin embargo, siguen siendo alimentos de consistencia blanda fáciles de digerir: verduras cocidas, carnes magras guisadas, pescado hervido y huevos escaldados.
Consejos para una dieta sostenible a largo plazo
A partir de la fase normal, el paciente puede comer de todo, incluidas las verduras crudas y las legumbres. Es importante que después de la colocación del balón intragástrico, el paciente tenga clara la alimentación por parte de un dietista.
El dietista le ayudará a escoger los alimentos más recomendados para conseguir una pérdida de peso de forma saludable y a modificar o eliminar hábitos dietéticos perjudiciales para su salud. Además, podrá plantear platos adaptados a los gustos del paciente, menús semanales e incluso orientaciones a la hora de hacer “el carrito de la compra”.
Estas pautas alimentarias, permitirán que, a partir de la retirada del balón, usted mismo lleve las riendas de su propia alimentación, evitando efecto rebote y recuperación del peso perdido.
No obstante, es ideal seguir algunos consejos para conseguir que los resultados sean óptimos:
- Porciones en pequeñas cantidades y masticar lentamente para una mejor digestión.
- Hidratarse adecuadamente. Beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día.
- Evitar picotear entre horas. Planificar las comidas para controlar la comida entre horas.
- Realizar ejercicio físico, tanto para mejorar el estado físico como para evitar la recuperación del peso.
Dieta después de la retirada del balón intragástrico
Para facilitar la retirada del balón, el paciente debe volver a tener durante unos días una dieta líquida pobre en residuos que facilite la retirada del balón intragástrico al endoscopista.
Debemos recordar que el balón intragástrico no es un tratamiento milagroso ni un tratamiento definitivo, sino que se retira a los 0-1 meses. Por este motivo, es necesario que el paciente tenga cierta disciplina dietética para modificar sus hábitos alimentarios y estilo de vida. Debe estar comprometido con el tratamiento para garantizar una pérdida de peso saludable.
En Doctor López-Nava somos expertos en endoscopia avanzada de la obesidad. Nos avalan años de experiencia y las opiniones de nuestros pacientes sobre el balón intragástrico.
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